Vitamina C
La vitamina C, o ácido ascórbico, es un nutriente esencial para el cuerpo humano debido a su participación en varios procesos biológicos clave.
Fortalece el sistema inmunológico
La vitamina C es conocida por sus propiedades antioxidantes y su capacidad para apoyar el sistema inmunológico. Ayuda en la producción de glóbulos blancos, que son esenciales para defender el cuerpo contra infecciones.
Promueve la salud de la piel
La vitamina C es crucial para la producción de colágeno, una proteína que mantiene la piel firme y elástica. También ayuda en la cicatrización de heridas y puede disminuir los efectos de los daños causados por los rayos UV.
Antioxidante
Ayuda a neutralizar los radicales libres en el cuerpo, lo que puede reducir el riesgo de enfermedades crónicas, como enfermedades cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer.
Absorción de hierro
La vitamina C mejora la absorción de hierro no hemo (el tipo de hierro presente en alimentos vegetales), lo cual es importante para prevenir la anemia por deficiencia de hierro.
Mejora la salud cardiovascular
Algunos estudios sugieren que la vitamina C puede ayudar a reducir la presión arterial y mejorar la función de los vasos sanguíneos, contribuyendo así a la salud cardiovascular.
¿Por qué es necesario consumirla?
El cuerpo humano no produce vitamina C de forma natural, lo que significa que debemos obtenerla de los alimentos o suplementos. Una deficiencia de vitamina C puede llevar a condiciones como el escorbuto, que se caracteriza por debilidad, fatiga, dolor en las articulaciones, encías sangrantes y pérdida de dientes.
Presentación: 120 Cápsulas vegetales de 500mg.
Modo de uso: 2 capsulas diarias con abundante agua.